Las empresas Geopark y PETROPERÚ no tienen límites cuando se trata de forzar su operación del lote 64 en la Región Loreto.
En los últimos meses estas empresas han aumentado sus acciones dirigidas a enfrentar a las pocas comunidades que respaldan su proyecto contra la mayoría de comunidades que se oponen al riesgo de ver contaminado su territorio, que es nuestro patrimonio heredado de nuestros ancestros.
Como una de las consecuencias de este accionar en la comunidad Wampis San Juan ubicada en el río Kankaim o Morona, se ha presentado desde el 23 de setiembre una grave situación por el desarrollo de un síndrome cultural que denominamos pasuk. El Ministerio de Salud lo ha caracterizado como una psicosis colectiva y le ha dado continua atención. Para nosotros los Wampis el estado de salud refleja estrechamente la situación social que vivimos.
A partir del día 23.09.2018, hasta 17 adolescentes y dos adultos jóvenes mostraron comportamientos violentos que generaron una situación de alarma en la comunidad. Por tratarse de un problema cultural las autoridades comunales en coordinación con el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampis GTANW solicitaron la intervención de especialistas propios que lograron calmar a los adolescentes. Pero esta situación se ha reactivado nuevamente el día de ayer 22.10.2018 con muchos nuevos casos.
Las autoridades comunales han informado que el pasuk en San Juan está relacionado con el conflicto entre la comunidad Achuar Panintsa y la comunidad Wampis San Juan impulsado por Geopark. Se sabe que inducida por la empresa petrolera, la comunidad Achuar de Panintsa ha desconocido el lindero acordado años atrás entre las autoridades de las dos comunidades de forma pacífica. Ahora Geopark ha ofrecido a Panintsa conseguirle una ampliación sobre territorio de San Juan. Esta situación viene generando fuerte preocupación en las familias de San Juan y las comunidades Wampis de toda la cuenca del Kankaim que se refleja en el grave caso de salud mencionado.
Advertimos a Geopark y a PERTOPERÚ que los haremos responsables de las desgracias que pudieran llegar a ocurrir como consecuencia de sus maniobras y de la manipulación de comunidades a favor de sus intereses petroleros. Hacemos también responsables a estas empresas del fraude electoral ocurrido en el distrito de Morona propiciado por ellas mediante el cual se ha alterado las actas remitidas al Jurado Nacional de Elecciones en favor de un candidato que ellas apoyan, hecho ya denunciado por las comunidades Wampis con las evidencias del caso.
Hacemos un llamado a las autoridades nacionales para impedir que se inicien operaciones bajo estas condiciones de conflicto promovido por las empresas y en ausencia de licencia social. Así mismo llamamos al Gobierno Regional de Loreto a no tramitar ampliaciones y titulaciones de comunidades en áreas de colindancia con el territorio Wampis sin la participación del GTANW.
Soledad, 23 de octubre de 2018.