LA CONTINUIDAD Y LA PERVIVENCIA DE LA NACION WAMPIS EL PRESENTE Y FUTURO

Sin duda, uno de los grandes retos del momento actual de la nación Wampís y su institución, GTANW, es seguir la continuidad de su identidad socio cultural. Precisamente una de la motivaciones y razones de la creación del GTANW es esa, “continuidad de la identidad socio cultural” a perpetuidad. Pero una condición previa o prerrequisito para asegurar esta decisión colectiva es mantener en pie y en buen estado de conservación los bosques y la biodiversidad de más de un millón de hectáreas que constituyen el legado milenario de nuestros ancestros. Por eso, en los distintos debates críticos y filosóficos colectivos, los grupos/miembros de la población Wampís (líderes (a), sabios (as), maestros, autoridades comunitarias, jóvenes,  etc.) han reafirmado  el valor y la importancia de la naturaleza en su conjunto, ratificando el binomio “WAMPIS-NATURALEZA”, lo que significa la valoración tanto de la persona y colectivo Wampís como la de la propia naturaleza en su máxima expresión y amplitud.

Como sabemos, el vínculo y la relación estrecha de los indígenas con la naturaleza, está ampliamente documentado en el mundo de los Estados, incluso en el ámbito legal y jurídico, donde se reconocen esta realidad histórica cultural, no solo en el aspecto espiritual, sino para la pervivencia de los pueblos y naciones indígenas. Esta dependencia y relación con la naturaleza continúa a la fecha. Precisamente, para garantizar la continuidad de esta relación y conservación/mantenimiento activo de las practicas históricas y la mutua dependencia, la nación Wampís, en la IV CUMBRE DE LA NACION WAMPIS de noviembre/2016 suscribió un documento denominado: “Pacto Socio Político, Acuerdos y Compromisos para la Preservación, Conservación y Protección de los Bosques y la Naturaleza”. Este compromiso, que involucra a la juventud actual y venidera, es un documento de base moral e histórica que expresa la nación Wampís para seguir luchando para la preservación, protección y conservación de los territorios y bosques tropicales. A partir de este instrumento político y moral, se vienen elaborando otros instrumentos vinculantes igualmente importantes como el Plan de Manejo Integral de los Territorios y Bosques, que contiene los principios de uso y conservación y que constituye la política general e institucional del GTANW en el cual se sientan las bases filosóficas, culturales y el sistema de prácticas de cuidado. Siguiendo la misma línea de pensamiento y cuidado de los bosques, a través de debates y análisis históricos, se ha establecido y aprobado la “Zonificación Cultural” de todo el territorio que plasma los usos culturales de las tierras, los bosques y la biodiversidad,  y que orienta a los comuneros Wampís acerca del uso adecuado de los mismos. Finalmente estamos en proceso de construcción del Régimen Especial (Iikam Arantusa Takatai),  documento que prevé los requisitos mínimos de la forma como deberá ser aprovechado y cuidado el territorio, incluso la bondad “tierra”, el mismo que será aprobado y ratificado en los próximo eventos con participación masiva de las autoridades de todo nivel comunitario y gobiernos de cuenca.

Igualmente, la nación Wampís y en coherencia de los documentos precitados y prácticas socio culturales, tiene como política erradicar todo tipo de actos y prácticas destructivas, como la deforestación y contaminación de fuentes de agua, tales como la minería legal o ilegal, o la madera ilegal, venga de donde venga. Con esta orientación ha luchado arduamente en los años 2016, 2017 y 2018 ejerciendo sus derechos de contar con medio ambiente sano como reza la propia constitución peruana, lucha que fue apoyado por un sector del Estado, concretamente la PNP y la Marina del Perú logrando erradicarla.

Siguiendo la ruta de lucha reivindicativa, en el segundo semestre del año 2020 el GTANW ha enfrentado a los madereros ilegales provenientes del vecino país del Ecuador, lo cual hemos buscado controlar, haciendo también pública nuestra denuncia de la práctica ilegal.

Esta lucha de los pueblos indígenas no es reciente, es algo histórico. La nación Wampís como otros PPII del mundo, siempre ha luchado por la defensa de sus territorios, porque éstos son fuente de la propia vida, proveedores de todo tipo de sustento alimenticio. Los territorios indígenas aseguran la pervivencia a perpetuidad, incluso salvando vidas en momentos críticos, como en la pandemia actual. Por ello en octubre de 2020 hemos declarado la naturaleza como “Hospital Natural”.

Así mismo, es necesario hacer notar que el inventario rápido realizado por Field Museum, arrojó como una de las conclusiones que el Cerro Kampankis, en el corazón del territorio Wampís se encuentra en buen estado de conservación, gracias a las prácticas culturales de cuidado de los Wampís y Awajun.

Este cerro, es el elemento vertebral del territorio tradicional del pueblo Wampís, pues es un nexo de unión entre la cuenca de Kanús (río Santiago) y la cuenca de Kankaim (río Morona), habitados ambos por la nación  Wampís, parte de nuestro territorio tradicional, nuestra identidad y nuestros espacios ceremoniales. El cerro Kampankis tiene una importancia cultural vital para la pervivencia de nuestro pueblo.

Cabe señalar y dejar constancia muy clara que en estas luchas, los sectores estatales que están directamente obligados por mandato constitucional y leyes vigentes pertinentes del cuidado y protección de la biodiversidad han mostrado crónicamente renuentes, reacios e inactivos y no apoyan en la lucha para la protección y conservación de los bosques, la biodiversidad y el ecosistema, comportamiento cuestionable y repudiable. Y lo más grave esque tenemosconocimiento de una acción nefasta la que nos causa una gran indignación: un sector del Estado pese de su inactividad e inoperatividad para temas medio ambientales, está en proceso de arrebatarnos y expropiarnos de nuestros territorios ancestrales, categorizando en cerro Kampankis y áreas aledañas, acto que consideramos humillante, desatinado, colonialista y altamente racista. Este comportamiento estatal contraviene abiertamente los diversos acuerdos internacionales que el Perú ha ratificado, los cuales exigen el consentimiento de los pueblos indígenas frente a medidas que puedan afectar sus derechos,  así como los acuerdos de IUCN (Congreso Mundial de la Naturaleza, Jeju, República de Corea, 6 a 15 de setiembre de 2012) que reconocen explícitamente que los territorios cuidados por los PPII son la mejor estrategia de conservación, en cuyos son parte el Estado peruano por lo que debe haber una mínima observancia.

También Naciones Unidas ha dicho que “Los territorios indígenas tradicionales abarcan alrededor del 22 por ciento de la superficie territorial del mundo y coinciden con áreas que albergan el 80 por ciento de los territorios con mayor biodiversidad del planeta”[1]. Si el Estado y el Sistema Internacional de verdad quieren luchar para conservar la biodiversidad y proteger la naturaleza, lo que tienen que hacer es dar seguridad jurídica a la propiedad colectiva, y reconocer a los pueblos sus derechos de propiedad territorial sobre los territorios que han usado y ocupado de forma ancestral.

Al concretarse las pretensiones estatales estarían recortando la continuidad socio cultural (identidad cultural), la pervivencia y la vinculación de la espiritualidad de los pueblos y nacionalidades Wampís y awajun que vivimos ahí la que se traduce como un acto colonial desproporcionado y desatinado.

Por ello, denunciamos públicamente que dicha acción en todo sentido desatinado será respondida con toda la capacidad que se cuenta y de ser necesario acudiremos a escala internacional por la defensa de la memoria de los ancestros, nuestros territorios milenarios e históricos.

Soledad, Kampankis, 13/02/2021

Suscriben las autoridades del GTANW


[1] Relatora de Naciones Unidas y Pueblos Indígenas. Informe a la Asamblea General https://www.un.org/en/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/71/229

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