POSICIÓN DEL GOBIERNO TERRITORIAL AUTÓNOMO DE LA NACIÓN WAMPÍS FRENTE AL MARCO GLOBAL DE LA BIODIVERSIDAD POST-2020 Y SU META 3

La Nación Wampís es una nación originaria milenaria de la Amazonía peruana. Nuestro territorio abarca 1 millón 327 mil 760 hectáreas de bosques cerca a la frontera con Ecuador, entre los ríos Kanus (Santiago) y Kankaim (Morona). Dentro de nuestro territorio se encuentran las cordilleras Ichinkiat Mura, Tunta Nain y sobre todo la cordillera de Kampankias, que hace parte de los Andes Tropicales, y que es un lugar sagrado de importancia vital para nosotros. El territorio Wampís es uno de los refugios del pleistoceno y focos mundiales de diversidad biológica más importantes por su alta composición de especies endémicas. El 82% de nuestro territorio es de bosques que califican como “intactos”, porque ahí se mantiene la diversidad biológica nativa. Según un informe de 2011 del Chicago Field Museum, en la cordillera de Kampankias se encuentran 3500 especies de plantas y más de 500 de aves, 182 especies de mamíferos, 90 de anfibios, 90 de reptiles y más de 300 especies de peces. Además, según nuestros propios estudios científicos[1], nuestros bosques contribuyen a la captura de alrededor de 57 toneladas de dióxido de carbono equivalente (C02e) cada año; tienen almacenados 522 mills. TM de C02 y generan ·«Ríos voladores» de 34,466 millones de litros de vapor de agua, que refrigera y traen lluvias, al Perú, Ecuador y Colombia.

Todos estos valiosos aportes de la Nación Wampís al mundo han sido posibles gracias al sistema de conservación socio-cultural milenario que poseemos y que seguimos aplicando en nuestra gobernanza territorial. Por eso, en nuestro afán de asegurar la biodiversidad a perpetuidad, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW) decidió, en 2021, inscribir el Territorio Integral de la Nación Wampís (Iña Wampisti Nunke) en el registro de Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos Indígenas y Comunidades Locales (TICCA – Territorio de Vida) del Centro Mundial para el Seguimiento de la Conservación de la ONU Ambiente (UNEP-WCMC), y en la Base Mundial de Datos sobre Áreas Protegidas, donde está reconocido como una “Área Protegida No-Estatal” bajo la gestión del GTANW[2].

Este reconocimiento de la efectividad de la gobernanza territorial Wampís a nivel de la ONU debería ser más que suficiente para que el Estado peruano se dé cuenta de que imponer áreas protegidas y proyectos de hidrocarburos en territorio Wampís es ilógico y va en contra de todos los compromisos climáticos y de conservación de la biodiversidad, además de violar el Convenio 169 OIT, la Declaración de Naciones Unidas de Derechos de los Pueblos Indígenas y la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, hemos denunciado en varias ocasiones[3] las intenciones del Servicio Estatal de Áreas Protegidas por el Estado  Peruano (SERNANP) de crear un Área Natural Protegida en la cordillera de Kampankias, así como la insistencia de la empresa estatal Petroperú de buscar socios extranjeros para comenzar a operar el lote de hidrocarburos 64, que afecta los territorios Wampís y Achuar del Pastaza.

Otra paradoja e incoherencia  es que el Estado peruano es parte de la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas (HAC for Nature, en Inglés) que está impulsando, entre otras cosas, la meta 3 del Marco Global post 2020 de Biodiversidad, conocida como 30×30, que pretende imponer  que el 30% de la biodiversidad del planeta sea protegida mediante Áreas Protegidas y Otras Medidas Efectivas de Conservación (OECM) para el 2030. Esta postura ha sido fuertemente cuestionada ya que explícitamente no reconoce a las naciones originarias y sus instituciones representativas como administradores de sus territorios. En su lugar, impulsan la falsa y tramposa “co-gestión” con los Estados y buscan, según sus palabras “asegurar un enfoque innovador que respete los derechos de los pueblos indígenas y los comprometa como ‘socios y líderes’ de pleno derecho”.

Queremos aclarar respecto a eso que la Nación Wampís no es ni será parte de engaños y trampas de ser “socia” de ninguna iniciativa conservacionista que venga desde el Estado porque 1) El territorio ya nos pertenece milenariamente 2) Ya lo estamos administrando de manera efectiva y no necesitamos una demagógica “co-gestión” Estatal y 3) El Estado ha mostrado indiferencia frente a las alertas y denuncias que hemos emitido frente a la amenaza de la minería y tala ilegal en nuestro territorio, comprobando su incompetencia para el cuidado de la biodiversidad.

Aclaramos también que para nosotros, la Nación Wampís, una meta de conservación estatalista de la biodiversidad con porcentajes NO ES para nada ambiciosa y NO REPRESENTA de ninguna manera nuestra posición y nuestros compromisos de cuidar la naturaleza y sus bondades de manera INTEGRAL a perpetuidad. El simple respeto a la gobernanza indígena de nuestros  territorios ancestrales implicaría un “porcentaje” mucho mayor, además de mayor sostenibilidad. Por ello, no negociaremos qué porcentaje de nuestro territorio lo  va conservar el Estado, y no nos interesa lucrar con el mercado de reventa indefinida de créditos de  carbono, que es el origen de la piratería de carbono y una “lavada de cara” para empresas transnacionales responsables de la crisis ecológica mundial. Lo único que queremos es seguir protegiendo la integralidad de nuestro amplio territorio y sus tres estratégicas cordilleras, que es nuestro legado para las generaciones venideras.

Para poder llegar a nuestra meta, necesitamos los siguientes compromisos del Estado Peruano y de la comunidad internacional:

  1. Que el Estado peruano desista de sus intenciones de imponer un Área Natural Protegida en la cordillera de Kampankias y detenga de manera definitiva todo proceso vinculado a la categorización de la llamada “Zona Reservada Santiago Comaina”. Nuestro territorio integral, que incluye la cordillera Kampankias y muchas hectáreas más de bosques, cuerpos de agua y vida, ya ha sido reconocido como “Área protegida no-estatal” bajo gestión indígena por la ONU, por lo que no es necesario crear otra.
  2. Que el SERNANP cumpla con su firma en los acuerdos de UICN sobre los TICCA y respalde nuestra gestión autónoma del Territorio de Vida/TICCA Wampis, el cual podemos monitorear conjuntamente y ratificar nuestra protección eficaz.
  3. Que el Estado peruano anule los lotes petroleros dentro del territorio integral de la Nación Wampís y no cree nuevos, al ser estos incompatibles con nuestro plan de vida y con las metas climáticas y de biodiversidad del mismo Estado peruano.
  4. Que la comunidad internacional asegure que los recursos financieros destinados a la conservación de la biodiversidad en territorios indígenas sean dirigidos sin intermediación, manipulación u obstrucción de los Estados a las naciones originarias para la continuidad de la protección de sus territorios integrales bajo sus propios sistemas de gestión. Los Estados incapaces de frenar la alta deforestación, deben permitir la acción eficaz de nuestros pueblos, ser reales aliados nuestros y no adversarios.
  5. Que el Estado peruano ponga a disposición de la Nación Wampís los fondos ya existentes para la protección de la Amazonía, como el Fondo Verde del Clima y la Iniciativa Amazonía del BID, para respaldar nuestras iniciativas de bioeconomía, que son propuestas sostenibles y en línea con nuestros objetivos de conservación y cuidado del territorio. Que cumpla con la asistencia técnica y facilitación para ello, por lo cual  proponemos establecer un convenio entre el Ministerio de Ambiente, la Dirección General de Diversidad Biológica y el GTANW.
  6. Que la cooperación bilateral y multilateral, agencias de Naciones Unidas y ONGs ambientalistas, desarrollen convenios de cooperación para la conservación cultural productiva de este amplio territorio de repercusión estratégica global, concertando propuestas conjuntas, y no imponiendo o apresurando sus propias agendas particulares.

Necesitamos acciones y no simples compromisos que luego no se cumplen. Urge atender la crisis ecológica mundial de manera pertinente, y ello es a través de las propuestas de quienes hemos preservado nuestros territorios de manera efectiva durante milenios. La Nación Wampís reitera su compromiso de cuidado del territorio para el ejercicio del Tarimat Pujut (vida plena) y el bienestar de toda la humanidad.

Foto portada: Jacob Balzani-Lööv


[1] Estrategia Climática Wampís (2021) https://nacionwampis.com/estrategia-climatica-wampis/

[2] Registro en Protected Planet: https://www.protectedplanet.net/555721646

[3] Pronunciamiento 25/02/2021: https://nacionwampis.com/la-nacion-wampis-rechaza-la-pretension-de-sernanp-de-expropiarle-kampankias/

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